La hermana del narcotraficante Alan Funes fue detenida este lunes en medio de un gran operativo de seguridad que incluyó 25 allanamientos en Rosario y zonas cercanas. Solange Daira Funes, de 19 años, fue vinculada con la ola de incendios intencionales y una serie de amenazas de muerte contra la ministra Patricia Bullrich y el gobernador Maximiliano Pullaro.
La detención de una de las integrantes del Clan Funes se produjo en calle Ercilia al 200, a metros del puerto de la ciudad santafecina. Los procedimientos estuvieron a cargo de la Policía de Investigaciones y la Tropa de Operaciones Especiales. En el lugar se secuestraron armas de fuego y celulares que serán peritados por la Gendarmería.
Según las investigaciones, Alan Funes, quien está detenido en el penal de Ezeiza, habría orquestado los incendios desde su celda. Estos hechos que investiga la Justicia y que aterrorizaron a la ciudad ocurrieron entre finales de abril y mediados de mayo, cuando más de 20 vehículos fueron quemados de forma simultánea.
El fiscal Pablo Socca, a cargo del caso, ya tiene en la mira a varios miembros de la familia Funes, incluida Leila Schmitt, pareja de Alan, quien fue imputada hace meses por participar en los mismos ataques junto con Yamila Elisabet Aguirre y Carlos Luciano Cavallari, ambos con prisión preventiva.
Incluso, durante los operativos de este lunes, también detuvieron a Nerina D., una joven de 20 años que está sospechada del delito de encubrimiento y será indagada por el fiscal en las próximas horas. Junto a Solange, están señaladas como una pieza clave dentro de la organización criminal, pero manejando la banda desde afuera.
Aunque las llamadas del capo narco fueron restringidas a partir del 24 de abril, los investigadores sospechan que dio las órdenes de quemar vehículos en distintos puntos de la ciudad. En algunos casos, los autos fueron incinerados con carteles amenazantes dirigidos tanto a Pullaro como a Bullrich.
En la última ocasión, que fue el 3 de mayo, las cámaras de seguridad captaron a Schmitt junto a otros tres cómplices a bordo de un Volkswagen Gol, minutos antes de que comenzaran los incendios. A pesar de no haber quedado registrada en video en todos los ataques, la conexión de la joven y otros allegados a Alan Funes es cada vez más evidente para los fiscales.
Todos ellos quedaron imputados por los delitos de amenazas coactivas calificadas, por ser anónimas y por el propósito de obtener medidas o concesiones por parte de los poderes públicos, intimidación pública agravada por el uso de explosivos en concurso ideal con incendio, en calidad de coautores disponiéndose su prisión preventiva por el plazo de ley.
La detención de Solange Funes es un golpe importante para la organización criminal que dirige su hermano, quien a sus 25 años ya cuenta con un historial temible: fue condenado por homicidios, intentos de asesinato, extorsiones y tráfico de drogas.
La influencia del capo narco sigue siendo fuerte a pesar de estar tras las rejas. Incluso se sospecha que en marzo de este año planeaba escapar en helicóptero de la cárcel de Ezeiza junto a otro líder del narcotráfico, Esteban Alvarado.