La casta está en orden
La violencia del despido masivo de trabajadoras de FAPPO parece obedecer más a cuestiones tácticas que presupuestarias: los agentes que tengan que autorizar contratos de publicidad multimillonarios deberán ser hiperleales y tener los labios cosidos. Cómplices, digamos. Mucha plata va a correr por allí. Una autopista de curros. Desconozco cuántos medios se hicieron eco de la embestida, pero hoy me marcaba un compañero: “Mes a mes durante los últimos diez, […]