Las expectativas de empleo se mantienen bajas en la Argentina según un relevamiento internacional

La caída del consumo y la falta de inversiones continúa incidiendo negativamente en las perspectivas de generación de puestos de trabajo. Aun así, se mantiene el optimismo. Cuáles son las claves de “éxito” en el resto de los países

Para los primeros tres meses de 2025, Argentina vuelve a tener la peor expectativa de empleo del mundo. En un contexto aún recesivo, la Expectativa Neta de Empleo (ENE) es de -1%, lo que representa una caída de 5 puntos porcentuales en la comparación trimestral y no hay cambios a nivel interanual.

Así surge de una encuesta realizada por ManpowerGroup a más de 700 empleadores argentinos. El 29% de los encuestados planea aumentar sus dotaciones de personal, el 28% disminuirlas, el 39% no espera realizar cambios y el 4% restante no sabe si los realizará.

“A pesar de que hay un leve optimismo en la recuperación económica para el próximo año, esto aún no se refleja en las expectativas de contratación. Por el contrario, los empleadores mantienen una postura cautelosa”, advirtió Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina.

En diálogo con Infobae, el también director de Talent Solutions para Latinoamérica explicó: “Vemos que hay algunos sectores que están más golpeados que otros, que son mucho menos optimistas. A pesar de la estabilidad macroeconómica, todavía no se observa una reactivación, sobre todo en los niveles de consumo y de inversión. Si bien hay algunas herramientas que se están implementando, como el RIGI, todavía eso no se está trasladando a la generación de puestos de trabajo”.

A su vez, el ejecutivo sostuvo que si no fuera por la economía del conocimiento, tecnología de la información, energía y minería; el indicador arrojaría peores resultados.

“Todo lo que tiene que ver con sectores de consumo, por diferentes motivos, tienen expectativas negativas o neutras”, afirmó. Dentro de este grupo se encuentra el sector turístico, que está perdiendo competitividad por la apreciación del peso y la devaluación en Brasil.

Asimismo, hay que tener en cuenta que las empresas están trabajando con capacidad ociosa, razón por la cual, cuando se recupere el consumo, las contrataciones tardarán un poco más en llegar.

Más en detalle, en cinco de las nueve actividades económicas relevadas, los empleadores esperan incrementar sus nóminas durante el primer trimestre de 2025. El sector de Tecnología de la Información lidera esta tendencia con una ENE de +16%, seguido por Energía y Servicios Públicos (+13%), e Industrias y Materiales (+10%). En contraposición, Bienes y Servicios de Consumo registra las expectativas de contratación más débiles con una ENE de -5%.

Al comparar con el último trimestre del 2024, las expectativas de contratación empeoran en siete de los nueve sectores industriales relevados. La mayor retracción se registra en Transporte, Logística y Automoción, con una disminución de 9 puntos porcentuales; seguido por Energía y Servicios Públicos, Servicios de Comunicación, y Finanzas y Real Estate, que presentan un decrecimiento de 6 puntos.

En términos interanuales, las intenciones de incorporar nuevos empleados crecen en siete de las nueve actividades económicas. El aumento más significativo se evidencia en Finanzas y Real Estate y Sanidad y Ciencias de la Vida.

En tres de las seis regiones del país encuestadas, los empleadores esperan aumentar sus plantillas durante el primer trimestre de 2025. El Noroeste Argentino (NOA) lidera esta tendencia, con una ENE de +15%. Luego, se encuentra la región de Cuyo, con una ENE +13%; mientras que el Noreste Argentino (NEA) tiene las expectativas de contratación más bajas, revelando una ENE de -7%.

Respecto al trimestre anterior, los resultados indican que hay más posibilidades de sumar trabajadores en el NOA y Cuyo, al mismo tiempo que en el NEA la expectativa cae 18 puntos porcentuales.

En América, once de los doce países relevados muestran avances en sus intenciones de contratación para los primeros meses del año que viene. Estados Unidos y México encabezan el ranking de la región con una ENE de +34% y +32%, respectivamente. Le siguen Costa Rica y Sudáfrica (+31%). Por el contrario, Argentina es el país que registra los resultados más pesimistas.

En este marco, sobre los países con mejores expectativas, Guastini dijo: “Tienen una economía y un flujo de inversiones mucho más consolidado, y perspectivas de crecimiento. Por ejemplo, México tiene mucha industria que depende de Estados Unidos, cuyas empresas iniciaron un proceso de descentralización de sus procesos productivos. El nearshoring equivale a unos 70.000 millones de dólares. Esas inversiones, en parte, están volviendo a Estados Unidos o dirigiéndose a México, India, Centroamérica y Brasil. Claramente, Argentina no está mostrándose como un país atractivo en ese sentido”.

“Esto se debe a que aún tenemos que seguir demostrando que los cambios macroeconómicos son sostenibles en el tiempo para generar confianza”, añadió.

Otra cuestión que podría estar incidiendo es el encarecimiento en dólares a partir del actual esquema cambiario. Cuando las empresas trasnacionalizan sus operaciones buscan que los costos sean menores que donde se localiza su casa matriz.