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La estrategia que prepara Trump para reconfigurar su campaña política después de la salida de Biden

today23 de julio de 2024 2

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Donald Trump ganó una batalla, pero ahora empieza otra mucho más difícil. La renuncia de Joe Biden a su intento de reelección fue sin dudas un gran triunfo para el candidato presidencial republicano, a menos de tres meses y medio de las elecciones del 5 de noviembre.

En su círculo más íntimo, el magnate neoyorquino se vanagloria de que sacó de la carrera presidencial a Biden y dejó sin candidato al partido demócrata en medio de la campaña.

Pero ahora empieza una nueva carrera para Trump. Así como la salida del presidente de la contienda electoral es una victoria personal, también es cierto que pierde más de lo que gana. Ahora, deberá enfrentar a una rival más difícil, como Kamala Harris, virtual reemplazante en la fórmula demócrata, de no ocurrir un imponderable.

“Están asustados los republicanos porque cualquier cambio es una incógnita. Estamos viendo una Kamala Harris más fuerte de lo que se esperaba y que ha reunido el apoyo de la mayoría de los demócratas a su candidatura”, dijo a TN el analista estadounidense Luis Alvarado. De hecho, en la última encuesta de Siena/College Pool citada este lunes por The New York Times, la vicepresidenta está a solo dos puntos de Trump, que la aventaja 48 a 46% a nivel nacional.

Cómo será de ahora en más la estrategia republicana

La estrategia de Trump va a cambiar. El frustrado intento de asesinato que sufrió el sábado 13 de julio en un acto en Pensilvania logró encolumnar a la dirigencia republicana en torno a su candidatura, disipando las dudas del sector más liberal. Así, en la reciente convención nacional su postulación fue aprobada casi por unanimidad. El partido está unido y sin fisuras.

Pero de ahora en más deberá reubicar el foco. De poco le servirán sus insultos y ataques a un Biden que ya está de salida. Le queda una última jugada: presionarlo para que renuncie a la presidencia, algo muy difícil de lograr en la recta final de la campaña. Pero es un objetivo que no está dispuesto a resignar: el mismo domingo, poco después de oficializarse la salida de Biden, los principales exponentes republicanos salieron en bloque a pedirle la renuncia al presidente. El mensaje es contundente: si no puede optar por la reelección, tampoco debería seguir gobernando.

Donald Trump marcha cómodo en los sondeos (Foto: Reuters)
Donald Trump marcha cómodo en los sondeos (Foto: Reuters)Por: REUTERS

En ese escenario, los ataques cambiarán de cara. Ahora, los cañones apuntarán a Kamala Harris.

Trump ya venía lanzándole dardos en los últimos días ante la posibilidad de que el presidente se bajara de la nominación. El sábado pasado, en un acto celebrado en Grand Rapids, en el estado de (Michigan), la tildó de “loca” y “chiflada”.

El domingo por la noche, a pocas horas de la renuncia de Biden, un video de campaña republicano acusó a la vicepresidenta de haber encubierto “el evidente deterioro mental de Joe”. Además, señaló que Harris “sabía que Joe no podía hacer el trabajo, así que ella lo hizo”. El video concluye con una fuerte crítica a la crisis migratoria que califica como “una invasión fronteriza”.

La última alusión no es gratuita. Biden encargó a su vice que se ocupara del tema migratorio en la frontera sur. Hoy, la creciente ola de migrantes que cruza desde México es uno de los ejes de la campaña republicana. “Ellos crearon este desastre, saben que Kamala es la dueña de este registro fallido”, afirmó una voz en off en el video.

La edad, otro problema para Donald Trump

Pero la renuncia de Biden le traerá más dolores de cabeza que sonrisas al bando republicano. Tras la salida de escena del presidente, Trump se convirtió en el candidato de mayor edad en la historia de los dos grandes partidos estadounidenses. A los 79 años, el magnate republicano tenía solo dos años menos que Biden. Ahora, deberá enfrentar a una candidata de 59 años.

Trump venía poniendo foco en los evidentes problemas físicos y hasta mentales de Biden, en especial su fragilidad y su ancianidad. Ahora no solo deberá olvidar esta táctica de ataque, sino que podría incluso volvérsele en contra. Kamala tiene 20 años menos que él.

Pero hay algo más que preocupa en la sede de campaña republicana. La vicepresidenta tiene una vasta experiencia como fiscal, primero en San Francisco y más tarde de toda California. Y podría poner el dedo en la llaga, por sus extensos conocimientos en la materia, en las incontables causas judiciales que afronta Trump, que incluye una inédita condena penal por falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y cuya sentencia aún no fue anunciada.

“Los republicanos van a atacar a Kamala Harris desde su rol como vicepresidenta y que fue responsable de los males que le achacan al gobierno de Biden. Pero Trump se va a centrar en ataques personales contra ella. Ya se burló en el pasado por la forma en que se ríe. Además, reflotará los rumores de que una relación pasada con un dirigente la catapultó al mundo de la política”, dijo Alvarado.

Por lo pronto, Trump ya movió algunas fichas para sacar ventaja en el próximo debate previsto para septiembre. Sin Biden en la tarima contigua, pidió que la sede del encuentro no sea en la ABC, ya acordada, sino en la más amistosa Fox News.

Escrito por E-GRUPOCLAN

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