Las cámaras están casi en todas partes y cada vez son menos los detalles que escapan de su “mirada”. Y en este caso captaron este jueves la explosión de bronca y frustración del técnico Luis Zubeldía quien dirige al San Pablo, uno de los gigantes del fútbol de Brasil que no pudo mostrar esa supremacía dentro del campo de juego al empatar por 0-0 contra Barcelona Sporting Club por la fase de grupos de la Copa Libertadores .
Zubeldía seguía desde el costado de la cancha el partido. Pero al ver el rendimiento de su equipo giró para darle la espalda a la cancha y en una brevísima caminata hacia el banco de suplentes pateó con toda su fuerza una botella de agua que por centímetros no golpeó en la cara a uno de sus ayudantes de campo.
Los dirigidos por Zubeldía ya estaban clasificados a octavos de final, mientras que el equipo ecuatoriano sumó un punto que les permite mantener la esperanza de continuar participando como mejor tercero en la Copa Sudamericana.
Luego del partido, el entrenador argentino habló sobre el funcionamiento de su equipo. “El partido de hoy para nosotros es un aprendizaje, porque entendemos que aquí, sobre todo en el último tercio, los equipos van a intentar jugar este partido; encerrarse”, subrayó.
“Para nosotros, es importante tener ese tipo de juego ahora. Hablé con ellos (los jugadores) en el entretiempo. Había cosas que estábamos haciendo mal, pero en general, lo estábamos haciendo bien. Ahora tengo margen de error, cuando juguemos los octavos de final ya no hay margen de error. Creo que es bueno que esto haya sucedido ahora”, concluyó Zubeldía