NOTICIAS

Crimen de Lucas González: pidieron 6 años de prisión para el policía acusado de plantar un arma de juguete

today23 de octubre de 2024

Background
share close

El fiscal Sandro Abraldes pidió 6 años de prisión para Facundo Torres, el expolicía de la Ciudad acusado de encubrir el crimen de Lucas González, el joven futbolista que fue asesinado en noviembre de 2021 en el barrio de Barracas, y de plantar el arma de juguete en el auto en el que circulaba junto a tres amigos.

Por el homicidio, ya fueron condenados en 2023 tres efectivos de la fuerza porteña. En paralelo, se inició un segundo debate en donde está siendo juzgado Torres, imputado no solo por el delito de “encubrimiento agravado por ser funcionario público”, sino además por “falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”.

En los alegatos de cierre, el fiscal aseguró ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29 que tanto Lucas González como Niven Huanca Garnica, Julián Alejandro Salas y Joaquín Zuñiga Gómez, fueron víctimas de “violencia institucional y policial con una grave afectación a sus derechos humanos”, y que nada tuvieron que ver con un enfrentamiento armado con la policía que se quiso simular.

El fiscal Sandro Abraldes llevó adelante la acusación. (Foto: Fiscales.com.ar)
El fiscal Sandro Abraldes llevó adelante la acusación. (Foto: Fiscales.com.ar)

La imputación al oficial surgió en el marco del primer juicio que se hizo por el crimen del joven futbolista de las inferiores de Barracas Central. En ese debate, además de la prisión perpetua a tres policías de la Ciudad, considerados coautores del homicidio quíntuplemente agravado de González, se fijaron penas de entre 4 y 8 años de prisión por diferentes delitos a otros seis efectivos de la misma fuerza.

Durante una de las audiencias del juicio, Héctor Cuevas -uno de los integrantes de la Comisaría 4D condenados- aseguró haber visto cómo otros policías “había plantado el arma de juguete” dentro del auto en el que iban las víctimas al momento de los hechos.

El fiscal hizo foco en la “solidaridad criminal” con la que actuaron los policías. “El papel de Torres fue determinante en la escena del crimen. Fue protagónico y preponderante. Si el plantado del arma salía bien, la impunidad estaba garantizada y la condena y privación de la libertad de los chicos era segura”, explicó, y dijo que el imputado y el resto de los acusados “actuaron guiados por odio racial”.

El caso: así fue el homicidio de Lucas González

La mañana del 17 de noviembre de 2021, el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva -de la Brigada 6 de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad- circulaban en un automóvil Nissan Tiida sin identificación policial ni patente. Se cruzaron a Lucas y a sus amigos, que iban en otro vehículo por el barrio de Barracas.

La imagen exhibida por el fiscal muestra al imputado en la moto con el condenado Issasi rumbo a la seccional. (Foto: fiscales.com.ar)
La imagen exhibida por el fiscal muestra al imputado en la moto con el condenado Issasi rumbo a la seccional. (Foto: fiscales.com.ar)

En ese momento, los efectivos se bajaron y les apuntaron. Las víctimas intentaron esquivarlos al creer que se trataba de un asalto. Los tres integrantes de la brigada dispararon contra el auto: una de las balas impactó en la cabeza de Lucas, que debido a las heridas falleció en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela al día siguiente.

Tras los disparos, se montó en la zona un operativo que duró hasta entrada la noche y que culminó con la detención de los otros jóvenes que acompañaban a González.

En ese marco, y a pesar de que durante la primera modulación que se hizo a las autoridades judiciales se sostuvo que no se observaba un arma dentro del auto de las víctimas, luego se halló allí una pistola de utilería.

La responsabilidad de los policías condenados y el rol del encubrimiento

Para el fiscal, los funcionarios policiales montaron una versión “ficcional” con el objetivo de proteger a los miembros de la brigada que, de civil, habían disparado a los chicos sin previo aviso y sin mediar motivo. “Procuraron ejecutar a cuatro jóvenes que venían de probarse en un club de fútbol”, recalcó.

“Estos chicos lo único que querían era jugar a la pelota, estaban contentos porque habían quedado en Barracas. Solo querían y soñaban patear un penal como lo hizo Gonzalo Montiel en el Mundial 2022. Lucas no vio ese penal”, marcó el fiscal.

González tenía 17 años y hacía inferiores en Barracas Central.
González tenía 17 años y hacía inferiores en Barracas Central.

En ese momento, exhibió como parte del alegato fragmentos de videos que pasaron en los medios sobre el caso y audios tanto de policías involucrados como de las víctimas que alertaron a sus padres sobre lo sucedido.

El fiscal recalcó que a las 9:59 del 17 de noviembre de 2021, los comisarios Rodolfo Ozán y Fabián Du Santos -condenados en el primer juicio- ya sabían de lo ocurrido e incluso hablaban de que los policías “le volaron el frasco” a Lucas, en referencia al disparo que recibió el joven en la cabeza. En esa misma conversación también mencionaban que debían “emprolijar” las cosas.

“Esto es un nuevo capítulo de la solidaridad interna de la corporación, donde prima más el código y el uniforme que la Constitución”, puntualizó el fiscal. Luego, analizó la conversación que el policía Cuevas mantuvo tras los hechos, donde contó cómo le plantaron un arma a los jóvenes.

Para la fiscalía, debe considerarse como agravante de la pena el hecho de que Torres actuó amparado bajo su condición de oficial y que utilizó el vehículo que el estado le proveyó para llevar adelante el delito. Hizo mención del daño causado en su intento de encubrir a quienes mataron a González y las consecuencias físicas y mentales que generó eso en los otros tres adolescentes y en las familias de todos.

“Se esperaba de él una conducta opuesta, obrar de ese modo es una traición a la sociedad que debía proteger”, aseguró el fiscal y mencionó que por su cargo tenía mucha más responsabilidad que un ciudadano común. “Torres tenía todo para cumplir con la ley y a pesar de eso no lo hizo”, agregó.

“Este es un caso que involucra un sesgo discriminatorio muy fuerte, donde tanto él como sus consortes de causa actuaron guiados por odio racial, ya que consideraban a Lucas y a sus amigos como inferiores, como ‘negros de mierda’ que merecían ese trato”, concluyó.

Written by: E-GRUPOCLAN

Valóralo

Speakers

LISTEN WITH YOUR APP