Una nueva forma de estafa virtual tiene en la mira a los usuarios del sistema TelePASE. Los estafadores se hacen pasar por representantes de Vialidad Nacional o de las empresas concesionarias y utilizan las redes sociales u otros medios digitales para robarle sus datos personales y bancarios a los clientes con la excusa de ofrecerles beneficios exclusivos.
Para evitar esta estafa virtual es fundamental seguir las siguientes recomendaciones:
- No compartas información personal ni bancaria a través de mensajes, llamadas o redes sociales.
- Verificá que el sitio web sea oficial y comience con “https://”.
- Usá los canales oficiales de TelePASE y Vialidad Nacional para realizar consultas.
- Ignorá mensajes sospechosos que incluyan enlaces o solicitudes de datos.
- Revisá periódicamente tus movimientos y cargos en tu cuenta de TelePASE.
- Mantené actualizadas tus contraseñas con combinaciones seguras.
- No hagas clic en enlaces de mensajes sin verificar su autenticidad.
- Reportá intentos de fraude a TelePASE o Vialidad Nacional.
- Contactá a tu banco de inmediato si detectás movimientos sospechosos.
- Prestá atención a errores ortográficos o tonos alarmistas en los mensajes que recibas.
Si necesitás realizar consultas sobre estas estafas virtuales o TelePASE, utilizá los medios oficiales:
- Teléfonos: 0800-222-6272 / 0800-333-0073.
- Correo electrónico: atencionalusuario@vialidad.gob.ar.
- Chat en el sitio oficial: visitá el sitio web oficial de TelePASE.
Cómo funciona la estafa virtual que tiene en la mira a usuarios de TelePASE
Los métodos más frecuentes utilizados por los ciberdelincuentes son los siguientes:
1- Falsos representantes oficiales: se hacen pasar por empleados de entidades legítimas y contactan a las personas para pedirles información personal y bancaria bajo pretextos engañosos.
2- Páginas web truchas: dirigen a las víctimas a sitios falsos que simulan ser las plataformas oficiales de TelePASE, diseñados específicamente para robar datos sensibles.
3- Mensajes con presión: envían comunicados alarmantes, como advertencias de suspensión del servicio o pérdida de beneficios, para apurar a las víctimas y que actúen sin verificar la información.
4- Engaños psicológicos: usan un lenguaje profesional y persuasivo que imita el de empresas reales, logrando que las víctimas confíen y entreguen sus datos.
Si logran acceder a la información, los delincuentes pueden realizar movimientos no autorizados, sustraer dinero o usar los datos para cometer otros delitos.
