Una lesión en el pie no sólo es dolorosa, sino que también puede tener un impacto importante en las actividades diarias. Caminar puede ser algo complejo y la molestia también puede impedir hacer ejercicio y entorpecer las obligaciones cotidianas como ir a trabajar o estudiar.
Si se tienen problemas de tendones, ligamentos o tejidos blandos en el pie o el tobillo, la terapia de plasma rico en plaquetas, también conocida como (PRP) por sus siglas, ofrece muchos beneficios. Es especialmente útil en el tratamiento de lesiones como:
- Fascitis plantar
- Tendinitis de Aquiles
- Cartílago
- Problemas óseos y artritis.
En algunos casos, las inyecciones de PRP pueden reducir la necesidad de medicamentos y/o cirugía.
Una opción cada vez más popular
El plasma rico en plaquetas es una opción de tratamiento cada vez más popular dentro de la comunidad ortopédica para mejorar y estimular biológicamente los tejidos musculoesqueléticos difíciles de curar.
En cirugía traumatológica aporta beneficios directos como:
- Disminución del sangrado.
- Aceleramiento de la cicatrización de los tejidos.
- Estimulación en la consolidación del hueso.
Un cirujano puede recomendar más de una inyección o incluso una serie basándose tanto en la lesión que se está tratando como en la respuesta inicial del paciente a la terapia en particular.
Centrifugación para separar los distintos componentes de la sangre
Los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, el plasma y las plaquetas son los componentes principales de la sangre. Las plaquetas son pequeñas células sanguíneas discoides con gránulos que contienen factores de coagulación y crecimiento que se liberan durante el proceso de curación. Al activarse, las plaquetas aceleran la cascada inflamatoria y la curación mediante la liberación de gránulos que contienen factores de crecimiento. Las plaquetas tienen una vida útil promedio de 7 a 10 días.
Se obtiene mediante la extracción de una muestra de sangre del propio paciente. Tras centrifugar la sangre durante 8-10 minutos, esta se separa, creando bandas que contienen sus distintos tipos celulares. Las plaquetas van a quedar sumergidas en el plasma justo al lado de una fina línea que contiene a las células blancas, y que separa los glóbulos rojos (fracción roja) del plasma (en amarillo). Ese plasma que obtenemos, es el plasma enriquecido en plaquetas (PRP) que contiene una concentración de plaquetas 5-6 superior a la sangre, además de moléculas para el control de la inflamación (citoquinas).
Esta fracción de alta concentración de plaquetas puede obtener, en los casos que así lo deseamos, un plasma de menor concentración que solemos utilizar para las zonas peritendinosas, zonas de adherencias y neovascularización alrededor de los tendones.
La terapia de PRP esta contraindicada en pacientes que sufren enfermedades de transmisión sanguínea (VIH, Hepatitis activa…), pacientes inmunodeprimidos así como pacientes con un tumor activo debido al riesgo potencial de favorecer el crecimiento y esparcimiento tumoral.
(*) Dr. Fernando G Troilo (M.N.: 91.741 y M.P.: 39.771), médico cirujano especialista en Ortopedia y Traumatología. Miembro titular de la “Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía del pie y la pierna”.
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