«Licenciaron» al director de Ceremonial de la Legislatura, Daniel Svenson

Aparentemente, uno de los negocios de Svenson lo estableció H. (Horacio) Márquez, empresario del rubro cartelería, cuya facturación anual alcanzó a los nueve dígitos, todo llevado a cabo fundamentalmente en las anteriores cuatro gestiones.

Un reciente escándalo habría ocurrido con Mario Argüello, a quien Svenson al parecer certificaba como trabajador bajo su dirección, siendo medio hermano del director de Seguridad y diputado mandato cumplido Néstor Sotelo; quien facturó durante la anterior presidencia de la legislatura como diferentes productos, existiendo incompatibilidad ya que no puede ser empleado del Poder Legislativo y proveedor. Argüello proveyó chipacitos y facturas para las sesiones comprando a una conocida panadería y confitería de Resistencia, y la factura que habría reclamado recientemente ascendería a los 6.000.000 de pesos.

En ese contexto, Svenson no solo tenía un amplio circuito de contrataciones con históricos proveedores, con una aparente impunidad que dentro de su plantel tenía contrataciones indirectas: Marisa López, empleada de muchos años de Ceremonial, tiene a su esposo como proveedor y Valeria Persoglia, quien llevaba la “contabilidad” y articulaba los pagos a proveedores con su esposo que trabaja en el área contable de la Cámara de Diputados. Así, sacaban los pagos de acuerdo al “diezmo” que dejaban debajo de la mesa.

Por otra parte, la propietaria de una empresa de turismo que facturaba los viajes de diputados a Congresos nacionales en otras provincias, sería la madre de la Directora de Prensa.

Pero todo se habría podrido internamente, ya que el jueves pasado, llegó la gota que colmó el vaso. En un estado de completa histeria, se escuchó a “Dany” vociferar contra importantes autoridades del Poder, tratando de “negros” y “brutos” que no sabían trabajar y no valoraban a quien tenía “el conocimiento y los diplomas” apropiados para ocupar esa dirección y que, además, “ya van a ver cómo les va en las próximas elecciones”.

Tras esto, el viernes le comunicaron que fue licenciado por un año y no tendrá regreso porque será jubilado de oficio. Lo que descubrieron al hacer los papeles, es que Svenson tendría acumulados casi dos años de vacaciones, ya que gozaba de las mismas pero sin Resolución alguna, es decir, que todo ese tiempo figuraba como trabajado cuando en verdad se tomó esos días de descanso. De esta manera, al jubilarse, percibirá aproximadamente 10 meses de salarios, como indica la Ley.